San Pedro Sula, 05 de diciembre de 2014.- Durante el mes de octubre y diciembre el Fondo de la las Naciones Unidas para la Infancia – UNICEF, en el marco del Programa de atención psicosocial de niños y niñas migrantes ha realizado 5 talleres de capacitación dirigido a adolescentes que son preparados como agentes primarios de detención de signos de afectación emocional en su comunidad donde trabajan como voluntarios y voluntarias del Retorno de la Alegría.
En los cinco talleres UNICEF ha capacitado cerca de 340 adolescentes voluntarios y voluntarios que cuentan con un juego de herramientas adaptadas a su comunidad donde ahora ellos son actores protagonistas de su desarrollo y del desarrollo de niñas y niñas de menor o igual edad que ellos, asimismo son agentes multiplicadores de la estrategia siendo ellos formadores de pares de su edad.
Ser voluntario o voluntaria es creer que juntos podemos alcanzar lo que nos propongamos, es soñar, es trabajar por una o varias causas que convierten a un mundo mejor trabajando desde el nivel local, nacional o global. Ser voluntario o voluntaria es devolverle a la vida lo mucho que nos ha dado, es construir un mejor presente y un excelente mañana para los que están por venir.
El trabajo desinteresado de las y los voluntarios del Retorno de la Alegría que no persiguen ningún tipo de beneficio, ni gratificación por sus servicios, tiene un objetivo común: buscar un cambio para mejorar la situación emocional de más de 5000 niños y niñas hondureños afectados por la migración, por las inundaciones y por los diversos tipos de violencia y situaciones traumáticas que les afecta su desarrollo emocional.
El 5 de diciembre fue designado como Día Internacional de los Voluntarios y voluntarias por las Naciones Unidas en 1985 para fomentar el poder y el potencial del voluntariado en todo el mundo. Siendo las y los voluntarios adolescentes el alma, el motor, de el Retorno de la Alegría- Honduras, les felicitamos en su día, les agradecemos el tiempo, el esfuerzo, la dedicación y el amor con el que realizan su valioso aporte en favor de la niñez hondureña en más 110 comunidades de 18 municipios.
Les animamos para que continúen dando lo mejor de sí mismas y de sí mismos, que sigan siendo agentes de cambio para el desarrollo de Honduras que clama por una sociedad más justa con los niños y niñas